Introducción

La llegada de la televisión digital interactiva (iDTV) al hogar supone ya un cambio radical en la forma en la que los usuarios disfrutan de su televisor, no sólo por la mejor calidad en la recepción de la señal y el hecho de que es posible diversificar la oferta dada la mayor capacidad en la transmisión, sino porque la transmisión de cualquier tipo de dato, incluso aplicaciones interactivas, va a provocar que la tradicional pasividad del televidente se reduzca, consiguiendo así que la interacción con el televisor (y, consiguientemente, con el mundo exterior) sea un hecho.

Sin embargo, una revolución aún mayor en el ámbito televisivo va a producirse con la aparición de la m-DTV (Mobile Digital TV), es decir, con la posibilidad de acceder a los contenidos televisivos desde cualquier dispositivo portátil, como un teléfono o un PDA, en cualquier lugar donde se encuentre el usuario. Esto va a transformar definitivamente la filosofía de visionado permitiendo que el usuario disfrute en sus tiempos muertos, aún siendo éstos breves, de la recepción de la señal televisiva (en los transportes públicos, en los intervalos de espera, etc.).

Sin embargo, y debido fundamentalmente a que el usuario va a disponer de un período de tiempo menor para disfrutar de la TV en su dispositivo portátil, sería especialmente interesante que la información que se le ofreciese fuese realmente de su interés. Ahí surge, entonces, la necesidad de incorporar algún tipo de mecanismo que sea capaz de particularizar la información mostrada para que sea del agrado del televidente.

Desde el punto de vista del usuario, se abren nuevas perspectivas de ocio y entretenimiento que permiten que cada vez estemos más próximos al disfrute de las amplias posibilidades que las nuevas tecnologías nos brindan sin que dependa del dónde o del cuándo.

Desde el punto de vista de los proveedores de contenidos, claramente surge un nuevo nicho de mercado para la difusión de sus productos. Naturalmente, los actuales elementos (fundamentalmente audiovisuales) tendrán que ser convenientemente adaptados para que su visualización sea correcta en las nuevas plataformas de visión (diferentes dispositivos portátiles). Pero, además, surgirán nuevos productos especialmente adecuados para esta nueva forma de disfrutar la televisión. De hecho, en la actualidad, algunas operadoras de telefonía ya ofrecen series de mini-episodios especialmente grabadas y concebidas para ser vistas desde un dispositivo portátil (en este caso un teléfono móvil) que, en su término anglosajón, han sido bautizadas como mobisodes.

Por supuesto, para los operadores de telefonía surge también un nuevo elemento de negocio que además, según los estudios ya efectuados por estas compañías y los fabricantes de teléfonos móviles, sería bien considerado por sus clientes.

Un sistema como el que se propone combina tecnologías bien diversas en ámbitos bien diferentes. En primer lugar, las diferentes tecnologías en las redes de comunicación: es necesario una red adecuada para la difusión de información como la que proporciona DVB-H, combinada con una red de comunicación punto a punto para el establecimiento de un potencial canal de retorno desde el terminal de usuario, como la que proporciona 2G/3G. En segundo lugar, estamos hablando de dispositivos de recepción móvil, término que engloba no sólo a los teléfonos móviles, sino también a otros elementos como las agendas electrónicas (PDAs), con lo que esto conlleva en cuanto a su diversidad tecnológica. En tercer lugar, es posible contemplar (opcionalmente) también elementos de seguridad para el establecimiento de mecanismos de acceso condicionado a los contenidos difundidos. En cuarto lugar, dado que es imprescindible etiquetar de algún modo los contenidos para que puedan ser seleccionados o no para su visualización por parte del usuario, es necesario tratar con normas o estándares que abarquen este ámbito, como es el caso por ejemplo de MPEG4 o de TV-Anytime, así como con mecanismos de creación y gestión de estereotipos y perfiles de usuario. Por último, la introducción de contenidos adicionales (opcionalmente interactivos) sincronizados con los contenidos de TV conlleva contemplar aspectos como: la creación y gestión de dichos contenidos, su planificación y sincronización, su canal de distribución (broadcast, 2G/3G), su presentación en el terminal de forma simultánea al contenido de TV, interacciones y canal de retorno (votaciones, venta de productos etc.).